¿Por qué es tan importante el uso del casco?

El casco que utilizas cuando sales a rodar puede, literalmente, salvarte la vida.

Todos los días, los motociclistas estamos expuestos a diferentes situaciones que ponen en peligro nuestras vidas y que hacen que sea una necesidad utilizar elementos de protección, sobre todo un buen casco. Aunque no sólo es utilizarlos, también es muy importante verificar que sean certificados. ¿Sabes si el tuyo lo es? Puedes leer cómo identificarlo aquí.

Además, ¿sabías que el gobierno está preparando una nueva reglamentación para estipular qué tipo de cascos deben utilizar los motociclistas? Infórmate aquí.

¿Sabes cada cuánto es necesario cambiar el casco?

El casco que usamos para la moto también tiene fecha de caducidad. No sólo por el uso y el desgaste debemos cambiar este imprescindible elemento de seguridad, si no también por la caducidad de sus componentes o, más importante, porque haya sufrido un fuerte golpe.

Y, ¿cuándo caduca el material?

Los cascos de moto suelen estar construidos en policarbonato, plástico (los más económicos), fibra de vidrio o fibra de carbono (los más costosos). Dependiendo del tipo de material con el que esté hecho el casco, éste tendrá una caducidad u otra.

Un casco de policarbonato, por ejemplo, tiene una vida útil de cinco años y a partir de ese momento comenzará a perder sus cualidades y el índice de su protección disminuirá. Los que están producidos de fibra de vidrio o de carbono comienzan a perder cualidades a partir de los ocho años desde su fecha de fabricación.

El cuidado que le des también influye.

El tiempo de vida útil del casco, además de la caducidad del material con el que está hecho, también depende del uso que se le dé y de cómo se cuide.

La limpieza habitual con jabones neutros, ventilar bien su interior, usar una funda protectora o no dejarlo expuesto a la luz del sol, harán que el material esté en las mejores condiciones posibles.

Y si tengo un accidente, ¿debo cambiar el casco?

Sí, si tienes un accidente de tránsito se debe cambiar el casco.

Ten en cuenta que la función de los cascos es absorber la fuerza de un impacto y no resistirlo directamente. Lo que hace es ayudar a que el golpe llegue de la forma más atenuada posible a la cabeza.

La fibra de vidrio no es un material demasiado duro, pero sí tiene la particularidad que hace que la fuerza de un impacto se distribuya por toda su estructura.

El poliestireno expandido interior, lo que va entre la carcasa exterior y el acolchado interior, es la segunda capa que absorbe la fuerza del impacto e impide que llegue a nuestra cabeza.

Este elemento se deforma de forma irremediable a la hora de recibir un impacto, perdiendo sus cualidades.

Así que si se tiene un accidente de tránsito o el casco se cae desde un altura considerable (más o menos dos metros), éste debe ser cambiado por uno nuevo.

Un impacto, aunque aparentemente no parezca que haya ningún daño, hace que la estructura del casco no tenga ya la suficiente rigidez y no pueda proporcionarnos la máxima protección.

Recuerda el dicho “lo barato sale caro”, escatimar en la compra de un casco, como en cualquier otro elemento de protección, es un precio que puede salirnos muy caro.